¿Sabes cuál es la mejor forma de proteger tu colchón?

Todos sabemos lo importante que es el descanso y las horas de sueño. Y junto a ello, un factor predominante es el estado de los colchones con los que dormimos, por eso te dejamos una serie de consejos y aclaraciones que seguro son de ayuda. Cuando pensamos en descanso, lo primero que nos viene a la cabeza es comprar un colchón que satisfaga nuestras necesidades y nuestras características, para con ello, conseguir un descanso óptimo y satisfactorio.

Pero... ¿le damos la misma importancia a la protección de colchón? Muchos de nuestros clientes lo pasan por alto, y sin duda, es el factor más importante para alargar la vida útil de estos productos, además de mantenerlos en unas condiciones óptimas de uso.

Así que, una vez hayas invertido tiempo y dinero en elegir el colchón que mejor se adapten a tus necesidades, te aconsejamos que hagas lo mismo con los productos de protección. No olvides que los colchones NO se pueden lavar, por lo que, consideremos imprescindible mantener su higiene y confort.

1º Fundas de colchón

2º Protectores de colchón

3º Cubrecolchón

1º Fundas de colchón

En primer lugar, debemos colocar fundas de colchón con cremallera. Este tipo de productos envuelven completamente el colchón, garantizando la higiene y protegiendo nuestra salud. El cierre será en "U" o "L" dependiendo del modelo. Y ojo, no son ni transpirables, ni impermeables, simplemente protegen al colchón del polvo y la suciedad.

2º Protectores de colchón

En segundo lugar, protectores de colchón que se ajustan con goma como una sábanas bajera. Estos productos facilitan la higiene y el mateniento del colchón.Puedes elegir entre protectores impermeables, transpirables, con tejidos naturales, antimanchas, antiácaros y antibacterias.

3º Cubrecolchón

Y en tercer lugar, cubrecolchones que también se ajustan como una sábana bajera. Estos producto, además de higiene y protección, nos aportan un confort extra gracias a su diseño acolchado. El acolchado alivia los puntos de presión entre el cuerpo y el colchón.

Al mismo tiempo que absorbe la humedad, lo que permite una mejora en nuestro descanso. Los cubrecolchones se distinguen en función al tejido y el relleno, pudiendo ser reversibles, impermeables, transpirables, naturales, antiácaros y antibacterias. Si combinas todos estos productos, conseguirás un descanso óptimo y una protección completa y eficaz en tus colchones y almohadas.